¿Que nos dicen las tasas norteamericanas?
Dalibor Eterovic Managing Director & Economist, The Rohatyn Group
- T+
- T-
Dalibor Eterovic
A pesar de que es probable que el ciclo de alza de tasa de política monetaria en Estados Unidos esté llegando a su fin, el rendimiento del bono a 10 años del Tesoro norteamericano acaba de pasar su nivel más alto desde 2007. Además, desde la última reunión de la FED, donde subió el tipo de interés al rango 5.25-5.5%, la curva de tasas en ese país se ha empinado 20pb.
Para interpretar cuál es el sentido económico que tienen estos movimientos es necesario utilizar algunas definiciones. La curva de rendimiento muestra la relación entre las tasas de interés y sus distintos vencimientos. Normalmente tiene pendiente positiva, dado que los inversionistas requieren compensación a través de una tasa más alta para prestar dinero por mayor tiempo. Esto se conoce como premio por plazo positivo.
“La parte corta de la curva dejó de subir, con lo que al menos por ahora, el mercado ya no espera más alzas de tasas en Estados Unidos”.
La hipótesis de las expectativas, a su vez, sugiere que las tasas de interés largas son un promedio de las futuras tasas de corto plazo más el premio por plazo. Como ni el premio por plazo ni las futuras tasas de corto plazo son observables hoy, se requieren algunos supuestos para derivar estos parámetros de la curva de rendimiento actual. Lo más simple es asumir que el premio por plazo es una constante y de ahí deducir la trayectoria de tasa de política que espera el mercado.
¿Que nos dice el movimiento de tasas del último mes?
Primero, la parte corta de la curva dejó de subir, con lo que al menos por ahora, el mercado ya no espera más alzas de tasas en EEUU.
Segundo, el aumento de pendiente de la curva de rendimiento norteamericana anticipa una mejora de la economía y disminuye la probabilidad de recesión en los próximos trimestres.
Tercero, asumiendo que el premio por plazo se mantuvo relativamente estable, el movimiento al alza de las tasas medias refleja la expectativa del mercado de que las tasas cortas se mantendrán más altas en promedio de lo que se estimaba previamente. De hecho, hoy no se esperan bajas de tasas hasta mayo del próximo año.
Por último, dado que las expectativas de inflación se han mantenido estables en torno a la meta de 2%, el movimiento de las tasas largas se produce por el aumento de la tasa real. Esto podría estar reflejando que el mercado considera que la tasa neutral de la economía habría subido post pandemia. La tasa forward 5 en 5, la tasa de cinco años que el mercado espera en cinco años más está en 4.1%. Con esto la estimación del mercado de dónde cree está la tasa de política de largo plazo se encuentra muy por sobre el 2.5% de la FED.
Es probable que en los próximos trimestres esta diferencia se ajuste en algún lugar intermedio, con la FED subiendo su tasa neutral a 3%. Un aumento de la tasa neutral norteamericana tiene importantes efectos para los activos financieros en el mundo emergente. Por ejemplo, si en términos reales la tasa neutral norteamericana sube a 1% es difícil pensar que la tasa neutral chilena siga en los 75pb que actualmente estima el BCCh. Con esto, la tasa larga nominal chilena a 10 años tendría poco espacio para bajar a pesar del ciclo de recortes de TPM local.